jueves, 18 de octubre de 2007

 

Cielo rojo de mi desdicha
Que hoy me condena
Entre la inmensidad de los astros
Que danzan entre las lágrimas de mi amada luna

Hermosa dama que mi conciencia perturbo
Y en sus caricias me atrapo
Alejándome de la realidad
Hundiéndome en su luz
Bañado en su tristeza

Aborrezco aquellos días que te alejan de mí
Y no me permiten ver tu sonrisa en el cielo
Perdiéndome entre la vos del viento
Que me insta a estar junto a mis hermanos danzantes de la noche
Para poder acariciarte y obtener tu desdichado consuelo
Entre los blanquecinos espectros de mi alma



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